El cashflow o flujo de caja es, desde mi punto de vista, a lo que debemos aspirar cuando buscamos nuestra libertad financiera. El flujo de caja consiste en buscar formas de tener ingresos o un flujo de efectivo constante, como, por ejemplo: un salario fijo, ingresos por alquiler, intereses por certificados a plazos, venta de bienes y servicios, entre otros.
Muchas personas se enfocan solamente en ahorrar o en buscar “inversiones” que, a largo plazo, generen algún tipo de rentabilidad o retorno sobre inversión. Por ejemplo, hay personas que compran una propiedad (lote), pero esta genera ingresos únicamente al momento de la venta por medio de las ganancias de capital, a menos que el lote se alquile como parqueo, para ganado y/o para la siembra. Aclaro que comprar un lote es muchísimo mejor, desde un punto de vista financiero, que adquirir un pasivo o algo que simplemente saque dinero de nuestra bolsa (ej. carro).
Hace pocos años entendí que la forma de alcanzar la libertad financiera era generando y creando esas inversiones que permitan un flujo de caja constante, sea de forma pasiva o activa. Esto, en un futuro (dependiendo del plan de cada persona), permitirá que los ingresos lleguen de varias fuentes.
Cuando pienses en libertad financiera, piensa siempre en cashflow. Invierte en esos activos o en oportunidades que permitan un flujo de efectivo constante, ya sea semanal, mensual, trimestral o anual.